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¿Qué es un implante dental?
Un implante es una raíz artificial, creada para sustituir dientes ausentes o perdidos por cualquier motivo. Gracias a un tratamiento realizado por un profesional se integran perfectamente en la boca hasta el punto de convivir de una manera sana y natural con el resto de tejidos.
Se fabrican mayoritariamente de titanio químicamente puro para tener la mayor biocompatibilidad posible. Una vez integrados, sirven de soporte para los dientes artificiales.
¿Cuándo es aconsejable ponerse un implante?
Además del efecto estético y de lo que puede comportar la falta de dientes en este aspecto (cambios psicológicos como la pérdida de confianza y autoestima, inhibición al hablar o sonreír, etc), existen riesgos físicos.
La falta de dientes altera el funcionamiento normal de la boca a la hora de masticar los alimentos, lo que puede provocar problemas oclusales (cómo se cierra la boca), digestivos, distribución anómala de la carga en el resto de los dientes, etc. La falta de un diente, en resumen, afecta a todos los demás dientes que aún están presentes en la boca
Por último, la ausencia de un diente puede provocar cambios en las estructuras óseas que hay dentro de la boca y puede cambiar la forma del hueso, cambios en los tejidos y otras alteraciones que después tiene que ser arregladas por un especialista utilizando técnicas muy específicas.
¿Cómo es el tratamiento a la hora de ponerse un implante?
El tratamiento cuenta con varias fases, que dependen del caso y de los factores de salud del mismo paciente. La estructura general consiste en los siguientes:
- Fase inicial de estudio y planificación
- Fase quirúrgica
- Fase restauradora
- Fase de mantenimiento
¿Qué es la fase de estudio y planificación?
En esta fase se realiza un estudio del caso, con el objetivo de decidir el momento y la manera idóneos para realizar el tratamiento. También sirve para informar al paciente de su caso y darle todos los detalles que sean necesarios. Se valora el estado de salud bucal del paciente y la condición general en la que se encuentra el mismo.
De la misma manera, se crea un plan de tratamiento que incluye información tanto sobre el caso, como sobre el tratamiento y los resultados esperados.
¿Qué es la fase quirúrgica y en qué consiste?
La colocación de un implante dental necesita de una preparación previa, en la que se crea el lecho para el implante. Dependiendo del caso, se puede realizar en una o dos intervenciones.
En el caso de hacerse en una sesión, se coloca tanto el implante como los aditamentos (complementos necesarios para la colocación del diente artificial). La decisión de si poner la prótesis después de la cirugía o no depende del profesional y de las condiciones de salud del paciente.
En el caso de realizarse en dos fases, la primera se usa para colocar el implante. La segunda sesión, que suele realizarse varias semanas después, sirve para colocar la prótesis, que une el diente artificial con el implante.
El proceso estándar con 1 fase suele durar entre 2 y 4 meses, mientras que el proceso de dos fases dura de 3 a 6 meses, pudiéndose necesitar más tiempo en algunos casos.
¿Qué es la fase restauradora?
En esta fase se coloca la corona (el diente artificial) y se une al implante de manera que forman una sola estructura estable y perdurable en el tiempo.
Esta fase se realiza solamente cuando se ha comprobado que el proceso de integración es bueno, avanza como previsto y no hay anomalías que puedan afectar al resultado. Esta fase se puede alargar a varias sesiones ya que necesita que otros especialistas, además del implantólogo, intervengan en el proceso. El diente nuevo tiene que tener un ajuste perfecto y un acabado estético semejante al del resto de los dientes.
¿Qué es la fase de mantenimiento?
El tratamiento implantológico no acaba una vez colocado el diente, sino que requiere de unas revisiones periódicas que aseguran que el resultado es satisfactorio. En estas revisiones se comprueba que no hay anomalías, se pueden detectar y prevenir posibles complicaciones futuras y, en el caso de haber alguna incidencia, se arregla cualquier problema que haya aparecido. En el caso más probable de que no aparezcan problemas, se ejecutan rutinas diagnósticas y preventivas dirigidas a garantizar la salud a largo plazo del tratamiento.
¿Es molesto el tratamiento con implantes?
Los tratamientos quirúrgicos asociados a la colocación de los implantes están muy protocolizados y por norma general no comportan ninguna molestia o esa molestia es mínima.
La gran mayoría de los tratamientos se realiza con anestesia local y sólo se percibe el ruido de los instrumentos que usa el profesional y la presión normal en el momento de su aplicación.
Después del tratamiento y una vez desaparece el efecto de la anestesia es normal tener unas ligeras molestias. En algunos casos muy especiales se pueden presentar inflamaciones o hematomas en la zona operada. No es una señal de alarma, ya que se trata de una reacción natural del cuerpo y son reflejo de la regeneración de tejidos normal del cuerpo humano.
Me han dicho que necesito una regeneración ósea, ¿qué es?
La zona del hueso en la que se va a introducir el implante tiene que tener un volumen mínimo para asegurar el éxito del tratamiento. Es por eso que, a veces, es necesario aplicar las técnicas de regeneración ósea, que consisten en estimular el cuerpo a crear hueso ya sea para arreglar defectos óseos o para crear una base en zonas donde sin este procedimiento sería imposible colocar un implante.
Estas técnicas requieren un tiempo de cicatrización, por lo que alargan la duración del tratamiento.
¿Cómo se une el implante al hueso?
La unión se produce gracias a un proceso natural que se llama osteointegración, en el que el hueso se regenera y se une directamente a la superficie del implante. Cuando se ha producido esa unión, el implante se encuentra firmemente sujeto a la estructura ósea de la boca, formando parte de la misma.
Esta unión es muy duradera en el tiempo y por eso el tratamiento implantológico produce resultados satisfactorios a largo plazo.
¿Cuál es el precio de un tratamiento con implantes?
El tratamiento implantológico requiere de varios profesionales de disciplinas diferentes. Además de ello, los procedimientos y los medios utilizados en el procedimiento son de un elevado nivel técnico. El precio de un tratamiento dependerá del equipo implicado, los materiales necesarios y los tiempos de tratamiento.
Esto conlleva un coste superior frente a otras alternativas, pero por lo general presenta unos beneficios a largo plazo que no son asequibles de otras maneras.
¿Es necesario un implante por cada diente perdido?
No. En caso de que haya varios dientes ausentes y estén en el mismo tramo (los dientes ausentes vayan seguidos), se realiza un puente, que se apoya en el mínimo número de implantes posible siempre que se asegure el éxito del tratamiento. De esta manera se evitan cirugías innecesarias y se facilita el post-tratamiento.
¿Cuánto tiempo perdura el tratamiento?
Al igual que en otros tratamientos odontológicos, el tiempo de vida del implante depende en gran medida de la salud del paciente, de la higiene bucal y de la fisiología propia de cada uno. No se puede dar una estimación aplicable a la mayoría de pacientes. Es el profesional quién, después de un estudio del caso, sabrá decir cuánto tiempo estará el implante en la boca del paciente.
Los implantes dentales no tienen una caducidad conocida y hay pacientes que llevan más de 30 años con ellos.
¿Qué se siente al llevar implantes dentales?
Objetivamente no existe ninguna diferencia a nivel sensorial entre un diente natural y un implante una vez éste se ha osteointegrado y se ha colocado la prótesis correctamente. La diferencia es tan pequeña que no se nota. Si el tratamiento se ha realizado correctamente, permite masticar, morder, etc. con más seguridad y con la misma o mayor estabilidad que en el caso de tener un diente natural.
Sin embargo, en el caso de tener que reemplazar una dentadura entera se utiliza una prótesis llamada “semi-fija”. Ésta presenta un pequeño grado de movimiento, pero sigue presentando unos altos niveles de estabilidad y firmeza.
¿Qué diferencia hay entre el implante y la prótesis?
El implante y la prótesis suelen formar un conjunto en el que el implante simula la raíz del diente (es el “tornillo” que se integra en el hueso de la boca) y la prótesis es la parte visible que incluye tanto la estructura base como la corona (el diente artificial). Por lo tanto, la única parte visible es la prótesis, cubierta por la corona, que va encima del implante.
¿Qué tipos de prótesis hay?
De manera general podemos distinguir 4 tipos de prótesis:
- Unitaria: se reemplaza la ausencia de un solo diente, sin alterar los dientes vecinos.
- Restauración parcial: Cuando fallan varios dientes contiguos. En este caso no hace falta un implante por diente perdido, sino que se crea una estructura que se fija en el mínimo número de implantes posible.
- Rehabilitación fija completa: en el caso de un paciente totalmente desdentado se puede crear una estructura que es soportada por 4-8 implantes (dependiendo de cada caso) en cada arcada
- Sobredentaduras o prótesis removibles: son prótesis de dentadura completa que se retienen mediante anclajes unidos a los implantes. El paciente puede desmontar esta prótesis para su higiene diaria.
¿Qué efecto estético tiene un implante en la boca?
Un implante con una prótesis colocada es difícil de diferenciar de un diente natural. Incluso en las consultas, muchas veces es necesario una radiografía para detectar los implantes. No obstante, ciertos condicionantes anatómicos pueden afectar al resultado final. El especialista le podrá decir que efecto hay que esperar y cómo conseguir el mejor acabado estético en cada caso.
¿Se puede colocar un implante justo después de la pérdida de un diente?
Depende de la causa de la pérdida del diente. En el caso de no existir infección y de haber un lecho óseo sano y no alterado, se puede colocar el implante de inmediato, aunque en muchos casos se aconseja esperar un tiempo prudente, asegurando de esta manera el éxito del tratamiento. El tiempo de espera varía dependiendo del paciente y su especialista sabrá decirle la fecha prevista.
¿Puede el organismo rechazar un implante?
Los implantes están fabricados con titanio químicamente puro, que es biocompatible y no produce ninguna reacción alérgica ni de rechazo una vez introducido en el cuerpo humano.
No obstante, en algunos casos es necesario retirar el implante después de haber sido este colocado. Estos casos no dependen del implante, sino de una falta de osteointegración, deficiencia de higiene bucal, una infección de la zona u otros factores de salud del paciente que afectan al desarrollo normal del tratamiento.
¿Qué hay que hacer si se pierde un implante?
Aunque sea una situación poco probable, los especialistas saben cómo actuar en casos como éste.
Si el implante se pierde antes de poner la prótesis, se estudian y se corrigen las causas que lo han provocado para evitar que vuelva a pasar. En el caso de que el implante se pierda después de colocar la prótesis, ésta se desmonta y se procede de la misma manera que en el caso anterior.
En algunas ocasiones retirar el implante no es necesario y se puede aprovechar para colocar otra prótesis una vez arreglados todos los aspectos que puedan provocar complicaciones.
¿Qué problemas pueden derivar de un tratamiento con implantes dentales?
El éxito de un tratamiento con implantes depende de varios factores, que incluyen tanto el implante o del tratamiento como de los factores propios del paciente. Esto significa que afectan tanto las fases del tratamiento y su correcta ejecución como la salud general y bucal del paciente.
En las etapas iniciales puede suceder que el implante no se ha osteointegrado totalmente, por lo que el tratamiento se puede alargar para asegurar que el implante está estable dentro de la boca. Una vez se ha producido la osteointegración, los problemas pueden aparecer si se fractura la prótesis o está mal colocada. Además, durante todo el tratamiento, la higiene bucal y los cuidados que realiza el paciente juegan un papel clave en el éxito del tratamiento.
Si el caso ha sido minuciosamente estudiado, el tratamiento realizado por un profesional, el paciente cuida su higiene bucal y se realizan las visitas de mantenimiento, el éxito está casi del todo asegurado y se trata de un implante sano.
¿Los implantes se quitan y se ponen?
Una vez el implante se ha osteointegrado es tan estable que sólo lo podrá retirar el especialista utilizando técnicas de “rescate”. Normalmente, retirar un implante no es necesario, salvo casos especiales.
La parte que sí se puede retirar y cambiar es la prótesis, que va fijada al implante, pero no está integrada en el hueso.
¿Hay una edad máxima para ponerse un implante dental?
No hay un límite de edad para realizar el tratamiento, sino que depende del estado de salud de la persona. El especialista siempre realizará las pruebas necesarias antes de empezar a tratar el caso para asegurarse que el caso no será problemático y acabará en un acabado óptimo.
Sin embargo, existe una edad mínima, que depende del crecimiento de cada persona. No es recomendable ponerse un implante hasta que el cuerpo haya acabado de crecer y desarrollar todas las estructuras óseas al máximo.
¿Qué factores pueden influir en un tratamiento con implantes?
Los tratamientos con implantes están protocolizados y existen vías para tratar casi cualquier caso. Aun así, para asegurar el éxito de la intervención es necesario indicarle al especialista cualquier factor o condición que pueda influir en el desarrollo normal de la operación. Estos factores incluyen el embarazo, la diabetes, la osteoporosis, alteraciones en los procesos de coagulación de la sangre u otros factores que alteran la estructura y el comportamiento de los tejidos y fluidos del cuerpo.
¿Cómo afecta el tabaquismo al tratamiento con implantes?
El tabaco tiene un efecto muy negativo en cualquier tratamiento, no sólo en el caso de los implantes.
Los efectos del tabaco incluyen una menor irrigación sanguínea, la alteración de los tejidos, una disminución de la capacidad de regeneración de los mismos y un aumento del riesgo de infección.
Todo esto afecta al resultado del tratamiento. A día de hoy se sabe que el riesgo de que un tratamiento con implantes fracase es mucho mayor en las personas fumadoras frente a las que no lo son.
¿Se pueden poner si sufro una enfermedad periodontal?
Los implantes pueden quedar afectados por enfermedades periodontales igual que los dientes naturales. Antes de empezar un tratamiento con implantes es muy recomendable tratar la enfermedad, evitando así complicaciones en el tratamiento. De esta manera se pueden reducir los tiempos de tratamiento y evitar problemas como la periimplantitis.
En el caso de que se haya padecido una enfermedad periodontal, hay que avisar al especialista antes de someterse al tratamiento con implantes. Aunque ya haya sido tratada, cualquier enfermedad de este tipo es crónica y puede reaparecer en el futuro, dificultando el tratamiento.
¿Cómo puedo identificar una enfermedad periodontal?
El especialista es quien debe hacer el diagnóstico después de un estudio de la salud bucal de la persona. Aun así, algunos síntomas de las enfermedades periodontales son:
- Sangrado de las encías (no se aprecia en fumadores)
- Halitosis (mal aliento)
- Encías rojas y/o inflamadas
- Presencia de sarro o placa excesiva
- Retracción de las encías
- Movilidad y/o separación de los dientes
- Pérdida de los dientes
